La democratización de la hamburguesa

Un blog muy personal cargado de vivencias y experiencias cargadas de gastronomía, cultura, viajes, moda y lifestyle.

Cumplir años es…

Llegar a la meta de los objetivos
cumplidos. Un nuevo año se abre y otro se termina porque lo cumpliste,  ¡Y por fin es tuyo! 
Aun no comprendo la gente que no
le gusta cumplir años. Su justificación se basa en no quererse hacerse mayor.
Eso está claro, ¿a quien le gusta ver como su vida pasa y no puede hacer nada
por congelar el tiempo?, aunque fuese por un solo minuto. Pero, el reloj no
para y mejor que no pare.
A los que no les gusta cumplir años porque no quieren hacerse mayores
es como quien para el reloj para que no pase el tiempo. De nada sirve.

Por eso, para mí, cumplir años es llegar a la cima. Es el logro de que
un año más se cumple dentro de ti… y eso es maravilloso. Si lo pensáis, a la
gente no hay cosa que más le guste que saber la edad de los demás. La edad que cumplimos nos denomina, nos enmarca, nos da la personalidad
de lo que el tiempo ha depositado en nosotros. Y no sólo en las personas,
también en las empresas, asociaciones, fundaciones… la edad importa. No es lo
mismo, una empresa recién formada –pura y virginal- a ser una empresa con treinta
años de antigüedad – muchos meses de conflictos, negociaciones y
éxitos/fracasos a sus espaldas.
Nos fiamos de los que tiene más tiempo en la existencia. Porque, como
dicen: el diablo sabe más por viejo que por diablo. El cumplir años te da
seguridad en ti mismo, te va quitando poco a poco, esas neuronas de tontería
que te regaló la adolescencia. Pero, te añade decisión, paciencia, coraje y
amor hacia ti mismo. En las personas los años dan experiencia de vida.
Es bonito ver cumplir años a las personas y cosas que están cerca de
ti. Ese es el caso de mi querida hamburguesita. Hoy, mi blog cumple dos añitos.
¡Felicidades a LA DEMOCRATIZACIÓN DE LA HAMBURGUESA!
Poco a poco, a pesar de no llevar el mejor de los ritmos. Voy como Manolo Tena, llevando una vida tan alocada los 7 días de la semana, que a veces
es difícil dedicarle todo el tiempo que quiero. Pero, ¡está viva mi hamburguesa! Por todos los años que la quedan y por todos sus seguidores. GRACIAS.

Cumplir años es soplar las velas de la tarta y pedir un deseo. Siempre
hay algo por lo que soñar. 
También es lavar tu nuevo año de todo aquello que no te gustó en el anterior.

Fusión que no sea una confusión

Con esta frase abro el post de hoy. Como buena amante de la
buena mesa, me deja perpleja, el desconocimiento gastronómico que apremia en la gastronomía, ya que se convierte en una afición sin formación. Ojo a mi
última frase: “afición sin formación”. Ahora parece que por ver: “Master Chef”
e ir al último sitios de tapas del Metrópoli ya somos unos expertos culinarios.
Y para nada. En la gastronomía como en cualquier otra
disciplina se requiere de formación. El problema que surge de esto es el
desconocimiento generalizado y la desprofesionalización de la materia. 
Y así,
comemos mero con sabor a cordero y nos quedamos tan enteros.
Por eso mi frase: “fusión que no sea una confusión”. La
cocina fusión invade la ciudad (no es la primera vez que lo digo) ¿y de qué
manera la invade? Más confundida que acertada. ¿Por qué?
1. Porque el Chef no sabe de cocina fusión
2. Porque el consumidor no sabe de cocina fusión
Esto determina que no hay conocimiento y, por supuesto, no
hay crítica.
Este viernes, estuve cenando en un restaurante al que le
seguía la pista desde hace mucho tiempo. Cuál fue mi sorpresa pensar que un
restaurante aclamado por Estrella Michelin, pueda permitirse tal confusión en
su cocina:
–     
Calidad regular
–     
Emplatado todo menos atractivo
–     
Fusión ->  Confusión
–     
Desastre en el paladar
Aun teniendo un recorrido gastronómico por todo el mundo en
una sola carta, (concepto que no defiendo para nada), ¡El restaurante estaba
lleno! Y seguramente, cuando probasen esas albóndigas de anguila fritas acompañadas de una salsa de “no sé qué” en su boca, alucinarían ya que estarían deleitándose
con el bocado más fusión que hayan probado nunca. La albóndiga sabe a todo, menos anguila.
¿El problema? O ¿Los problemas?
1. El cliente no es crítico porque no tiene
formación gastronómica, no sabe y todo le está bueno. Cada vez hay más
restaurantes, pero hay muy pocos que sepan liderar, innovar y mostrar
conocimiento en sus platos. Por lo tanto, el consumidor vive en un oasis de
desinformación gastronómica y, lo peor, es que va de que sabe, recomendando albóndigas
de anguila que en una publicación, otro desinformado recomendó con fervor. Ambos no comieron anguila anteriormente, no hay conocimiento al respecto.
2. El chef no tiene el suficiente conocimiento en cocina
fusión, pero como vive en un Oasis de desinformación gastronómica, el cliente
no castiga porque recomienda su restaurante y otros vuelven a comer anguila. El Chef no se replantea su desatino, porque en ese Oasis apremia el desconocimiento.
Termino con un comentario relacionado con el arte que me
enseñó mi padre que viene muy a cuento de todo esto:
“Antes de que Pablo Picasso pintase obras abstractas, pintó
realismo: retratos, bodegones, paisajes, etc. Antes de llegar a la abstracción
pictórica, hay muchos puntos primarios que un artista tiene que ilustrar a la
perfección”

En la cocina sucede lo mismo, antes de la reducción con nitrógeno, la cocción a baja temperatura y los recorridos por las cocinas del mundo, está saber
hacer unas lentejas estofadas, un asado y conocer el punto de cocción de una
pasta.
Por cierto, el Restaurante es la Cabra. La cerveza es Mahou
y estaba fría.

¡Qué tengáis un feliz lunes!

AMOR VERDADERO

Un Fin de Año de hace varios años, estábamos festejando la
entrada del nuevo año entre innumerables brindis y bailes. Nunca he olvidado
esa noche, ni sus multiples anécdotas. Pasada la media noche, una de mis
amigas, entró cantando a viva voz: “Amoooooooooor Veeeerdaaaadeeroooooooo”. Venía
de ver el musical de los Miserables y había quedado cautivada por la bonita
historia de amor que narra. Ese fin de año, tuvo la melodía del amor verdadero,
estábamos muy felices.
Quien le diría a mi querida amiga que unos años después encontraría a su amor verdadero y contraería matrimonio con él. La vida te premia con aquello que buscas y si no lo encuentras es porque, de verdad, no lo estabas buscando con ganas.
Este sábado, su familia carnal y elegida, les acompañamos en tan preciado momento y fuimos testigos de que su amor, al igual que el de muchos humanos de este mundo, es verdadero.
Sin el permiso de los novios, desvelo algunos de los detalles con los que nos deleitaron:
–  LA CEREMONIA RELIGIOSA. Fue íntima, profunda y llena de complicidad. Todos los que allí estuvimos, reimos, lloramos y nos sentimos una parte importante del compromiso. Los novios radiaban felicidad y belleza. Los nervios entrecortaban sus bonitas palabras en la entrega de arras
y su beso de unión fue el sumun de tanta magia compartida. Todos los testigos por parte de la novia y novio, fuimos fieles protagonistas en primera fila de esta unión. Mereció un cálido aplauso el discurso que el hermano del novio
dedicó a la pareja. Sin duda, fue una ceremonia preciosa y, por qué no, muy calurosa. ¡Sino que se lo pregunten a los testigos masculinos!
– EMPLAZAMIENTO. El lugar elegido fue campestre y desaliñado. En una finca en el sur de España, entre pistachos, tuvo lugar la ceremonia y la fiesta. Había mesas con todo tipo de detalles, y todo era al aire libre, el sol no nos dio tregua.
–  COMIDA. Todo era una delicia. Disfrutamos de un extenso cóctel en el que todo estaba buenísimo y pudimos compartir anécdotas entre amigos, hacernos multitud de fotos y reír sin parar. Pasado este tiempo,
de la manera más informal, nos sentamos en mesas de forma libre, y nos levantamos a las mesas de comida a coger exquisitas ensaladas, marisco a la plancha, arroces, carne a la parrilla y mesa de tartas y dulces. Un detalle que
me encantó, fue la mesa de botellines de cerveza con hielo, al igual que la mesa con agua y limón, dos detalles que se hacen inolvidables y más, cuando el calor aprieta.
–  BAILE. El emotivo vals no faltó, al igual que la animación de los invitados en la pista de baile en pleno campo. Tocó un divertido grupo de música rock. El novio dedicó  la novia una canción compuesta por él  y nos emocionó a todos. También hubo DJ que hizo que los más bailongos estirasen el gemelo hasta el final de la boda.
– RAMOS. La entrega de los ramos fue divertídisima y muy bonita. Los novios de la mano, portaban una cestita con los ramitos que entregarían e iban corriendo entre los invitados. Las elegidas estuvimos muy
orgullosas de serlo y no olvidaremos el detalle, ni la original forma de hacerlo.
– MUCHAS SORPRESAS. En todos los aspectos, fue una boda de sorpresas. Ya que desde el primer momento, rompía con el patrón normal de boda. Era una fiesta en la que primaba e gusto y deseo de los novios. ¡ERA UNA FIESTA HECHA PARA EL PLENO DISFRUTE! Una exaltación del amor que querían compartir con sus invitados. Hubo un bonito discurso por parte de una amiga, el vídeo que grabamos entre todas las amigas, bailes improvisados de chicas, palabras confidentes,…. Y mucha naturalidad.

Podría enumerar muchísimos más puntos para analizar la boda con más naturalidad, personalidad y amor que he estado nunca. Fue un placer asistir, formar parte de ella y disfrutar tanto de todos los detalles
vividos. 
Solo tengo un deseo para esta gran pareja: que se amen día a día tanton como lo han hecho hasta ahora y que, cada día, construyan su mundo lleno de
AMOR VERDADERO. 
¡Un fuerte aplauso para ellos!

Hacen falta un par de huevos

Eso es lo que sucede cuando llegas a casa, cansado y con ganas de alimentar tu apenado estómago, y no encuentras en la nevera nada suculento que llevarte a la boca. Ahí, hacen falta un par de huevos para hacerte una estupenda tortilla aderezada con un poco de queso Gorgonzola, aceite de trufa y unos ajetes tiernos. También es cierto que en la vida, siempre, hacen falta un par de huevos, para todo.
Pero, vamos al grano, ¡qué digo! Vamos al huevo.
Hoy le voy hacer honor al alimento que más amor/odio me ha producido en mi vida. El tema del huevo es todo un paradigma: ¿alimento o aborto? – Si señores, no se echen las manos a la cabeza – . El huevo es algo que nunca llegó a ser pero, en el fondo, es algo. “No llegó a pollo y se quedó en (medio) huevo”
A mi edad, he llegado al punto más súblime de conocimiento acerca de huevos… mi tiempo me ha costado: 27 años y más de 5 meses. ¡con dos huevos! Pero, vuelvo a lo de antes, mi relación es de amor/odio, aunque, a día de hoy, es de amor absoluto.
He decidido que voy a contaros mis experiencias gastronómicas con el mundo de los huevos que mejor recuerdo, ya sea por la calidad o por encuentro/desencuentro con los mismos. ¡de verdad que soez suena todo esto!
HUEVOS FRITOS
¡Los mejores los de mi abuela con patatas y pimientos fritos! Pero, los que recuerdo con el mayor amor del mundo fue este invierno, cuando estaba en proyecto “me cuido” y fui a comer al Filandón. ¡Ahí si estás a dieta no tienes problema! Pero ese domingo, decidí saltármelo. Y lo que se me saltaron fueron las lagrimas cuando los huevos fritos, (las angulas) y las patatas entraron en mi boca.
Restaurante Filandón
Ctra. Fuencarral-El Pardo Km 1.9 – Madrid
TORTILLA FRANCESA    
Para mí, no hay plato más soso, plano de sabor e insulso que la tortilla francesa. ¡Yo a los huevos batidos les pongo alegría como a la vida! La tortilla más fantástica que me he comido jamás, se remonta a hace varios años, en Sacha. Entre otros ingredientes: criadillas, setas y cebollino… aun puedo recordarla, son de estos sabores que nunca olvidas.
Restaurante Sacha
Juan Hurtado de Mendoza, 12 – Madrid
HUEVOS REVUELTOS
Si os digo la verdad, los huevos revueltos no me gustan mucho. Yo soy más de tortillas. Pero, no sé si fue porque era el primero de mi vida. El pasado verano en Santander, en La Bombi, me comí el revuelto (de erizos) más rico de mi vida. Y pongo entre paréntesis los erizos, porque no sé si fueron los erizos, los huevos… o el momento. ¡Una sobresaliente elección!
La Bombi
Casimiro Sáinz, 15 – Santander
HUEVOS DUROS
27 años y … meses ha sido el tiempo de mi vida en el que he odiado, repudiado e incriminado los huevos duros. Su aspecto y su aroma nunca me llamaron su atención. Hasta que un día del presente año, los increíbles huevos rellenos de Nájera me partieron mi pensamiento en dos. Mi mente lanzaba dos premisas: ¡Qué delicia, me encantan! ¿Cómo he podido estar tanto tiempo de mi vida sin probarlos? Así que ahora los huevos duros se han convierto en mi nuevo tip gastronómico.
Restaurante Nájera
Guzmán el Bueno, 55 -Madrid
HUEVOS BENEDICT – POCHÉ – ESCALFADOS
Me encontraba en pleno contexto de odio supremo hacia los huevos. ¡Estaba en Londres hasta los huevos de comer mal! Y fue en un restaurante en el mercadillo de Portobello cuando nuestro primer contacto fue: Incredible! Huevos Benedict con salmón. No recuerdo el nombre del sitio, pero la verdad es que no he vuelto a probar otros como ellos… no sé si fue eso de la primera vez, que los siguientes no han sido notables.
TORTILLA DE PATATAS
Hay una cosa que me molesta mucho y es que la gente recomiende tortillas de patatas en bares de manera gratuita. Porque con eso no se juega. Pero, hoy, me la juego… ¡con un lustro de huevos! (que es el número medio que tiene que tener una tortilla)
Últimamente, no paro de leer rankings de las mejores tortillas de Madrid y España, y no estoy muy de acuerdo con los resultados. No es que sea una Máster de la tortilla pero si entendida. Aquí va mi selección:
1. La tortilla del Bar Néstor en San Sebastián. ¡Las manos de Piluca son insuperables! Es la mejor tortilla del mundo.
2. Hablaré del pasado. Me remonto a mis años de universidad, cuando entre clase y clase, nos íbamos al Colegio Mayor Poveda a comer UN PINCHO DE TORTILLA. Esa tortilla era sublime. Tengo curiosidad por saber si siguen haciéndola, ¡tendré que pasarme!
3. La tortilla de El Borbollón. Es un icono del barrio Salamanca por ser la “tortilla de las tortillas” y desde que la probé es mi preferida de Madrid.
4. La de Nájera. La ponen de aperitivo y está buenísima. Una calidad estupenda de patata y huevo de corral.
5. La tortilla de Taberna Marcano. Poco hecha y muy sabrosa.
Para mí, son tortillas de Aprobado la de Juana La Loca o Sylkar, pero no son el Santo Grial del huevo, a pesar de que las vendan como churros. ¡La que me queda por probar es la de Taberna Pedraza!
No quiero cerrar este post, haciendo una recomendación en el consumo de huevos. Para ello, observar la numeración que llevan grabada. El primer dígito hace referencia a la forma de cría:
El 0 es huevo de gallinas ecológicas
El 1 es huevo de gallinas camperas
El 2 es huevo de gallinas criadas en suelo
El 3 es huevo de gallinas criadas en jaulas.
El número importa, ¡así que mi recomendación es 0 y 1! 
¡Poned huevos a la vida ya sea en el coraje en cómo la afrontamos o sobre la sartén!

El mejor trabajo de tu vida

Esto no va de ser una #flowerpower, ni de seguir creyendo en
la vida fácil que tenías cuando eras más joven, ni creer que la felicidad se
basa en lo material. Se trata de ser feliz o por lo menos, de luchar por serlo, cada
minuto, con uñas y dientes.
Ser feliz es una forma de ver el mundo, un sentimiento, un
estilo de vida. Hay gente que lo tiene todo y son unos infelices. Y,
efectivamente, todo no lo tendrían, porque tener todo es imposible. 

Y si ser feliz es un estilo de vida, ¿por qué nadie lo ha
puesto de moda? 

Bueno, la verdad, que no será por la carga de mensajes de
autoayuda y positivismo que vemos todos los días en las redes
sociales. ¡Una auténtica pesadilla! Os digo una cosa: ¡Ya lo puede decir el
Dalai Lama o Paolo Coelho… que si tu estás en tu bucle de negatividad, de ahí
no te saca ni Peter Pan volando!

Pero, en vez de leer tanta frasecita del día o empaparnos de lectura de autoayuda, empecemos por empaparnos un poco de nosotros mismos. Empieza a trabajar en ti. Un poco de
ying y un poco de yang, ver qué nos falta y qué nos sobra, descubrir adónde queremos ir y cuándo. Y lo mejor, con quién. ¿Con el tarao que conociste el sábado a las 6
am? Mi consejo: ¡Mejor a ese, déjale donde le encontraste… porque él nunca te
encontró a ti, ni nunca va a encontrarse!. A lo mejor, la vida te está diciendo
que recorras el camino solo, y tu obcecado en la busca de un compañero. ¡Te estás
perdiendo todo!. Las oportunidades llegan, no se buscan de forma desesperada.
Cuando uno está en equilibrio con uno mismo, es cuando se encuentra la felicidad. A mí, él no me hace
feliz. Yo soy feliz y, por eso, somos felices juntos. Muchísimas parejas no
proceden a dar el paso de separarse porque no son felices por separados y ahí
es donde radica el problema de sus vidas.
Si tu felicidad depende del estado de La Bolsa, nunca serás
feliz. Tus acciones vitales fluctuarán del lunes al miércoles, encontrando un
estado de control llegado el jueves que se desmoronará cuando llegué el
domingo. De esta manera, tu infelicidad se apoderará de ti. Tú dejarás de tener
la posibilidad de controlar tu vida y, sobre todo, tu felicidad.
Pero, no te voy a negar que no somos de piedra. Tú me
afectas en mi vida. Si me hablas mal, me pongo triste; si te fallo el día que me
pides ayuda, te defraudaré. Pero, ya que la vida te va a mostrar todo tipo de
decepciones y tropiezos. ¡Adiós a la fluctuación de sentimientos! ¡Hola al
control de tus sentimientos! Seamos más como Shakeaspeare: ¿Sabes por qué soy feliz? Porque no espero nada de nadie.
Por eso, me levanto todas las mañanas feliz. Porque a la vida no le pido nada, ni espero nada de ella. Trabajo en ella todos los días. Tengo un contrato 24horas/7días a la semana y es el trabajo mejor remunerado de todos, porque cuando le dedico y le pongo empeño, acaba el día y me digo a mí misma: ¡Lo conseguiste! Este es el mejor trabajo que has tenido en tu vida.

Oscars_2015

Sabía que estos Oscar iban a tener como fondo musical el fuerte sonido de las baquetas enfrentadas
en la batería. Y no eran para menos, porque dos de mis preferidas, con sonido de
batería constante, han sido aplaudidas en el Teatro Dolby, como debía de ser –
según mi personal gusto-
La primera de ellas, Birdman. Una obra maestra grabada en
plano secuencia con tan solo 16 cortes de plano en toda la cinta. Una historia
con tópicos clásicos como el fracaso personal, profesional y amoroso, y la
búsqueda de sentido a través de una vuelta al éxito en las bambalinas. Diálogos
bruscos, con un cierto sinsentido y un constante sonido de batería que se hace
más agónico cuando la escena se dispara o explosiona. Sus 9 nominaciones, han
hecho que se consagre con 4 premios: Mejor película, Dirección, Guión original
y Dirección de fotografía.
Mi otra preferida era Whiplash. Una historia asombrosa,
rítmica y penetrante. Una película que narra la superación poniéndole notas
musicales a través de la batería. A pesar del rechazo por parte de la crítica musical,
el  mundo cinematográfico se ha
apasionado gracias al joven de la batería. Cinco nominaciones y tres premios conseguidos: Mejor Actor secundario (J.K. Simmons), Montaje y Mezcla de sonido.
Boyhood, a pesar de ser la favorita, solo ha conseguido el
premio a la Mejor actriz secundaria (Patricia Arquette). Un poco parecido le ha
sucedido a Francotirador, con sus 6 nominaciones, solo ha conseguido un premio.
El Gran Hotel Budapest sí ha recogido una buena recompensa, con sus nueve
nominaciones, se ha hecho con cuatro estatuillas gracias a ser una auténtica comedia
elegante propia de Wes Anderson.
Para mi merece mi mayor enhorabuena a Julianne Moore por su
interpretación en Siempre Alice. Una historia penetrante y cercana acerca del Alzheimer.
¡Esta actriz vale su peso en oro! Y, merecidísimo es, el Oscar a Mejor actor:
Eddie Redmayne por la Teoría del todo. La vida del increíble astrofísico Stephen
Hawking aquejado por la enfermedad del ELA.

Enhorabuena a los ganadores y perdedores. Que sigan sonando
las baquetas. Que no se acabe la música y que, por supuesto, nunca se acabe el amor
al cine.