mi Polaroid. Esa cámara de grandes dimensiones
que hacía fotografías instantáneas de tamaño cuadrado. Me acuerdo de que el
valor de cada disparo era incalculable ya que los carretes eran de 10
fotografías y una vez que los gastabas, tenía que esperar a que me comprasen
otro carrete. Por eso, en cada foto dedicaba todo mi tesón para que esa
inmortalización de la realidad fuese increíble. Click clan y la foto salía y en
cosa de segundos le dabas la vuelta para que la luz no estropease el revelado.
Y tachan tachan… tenías en tu mano, TU FOTO, (hace 15 años hacer una foto y
verla, tenía un valor que actualmente no concebimos). TU FOTO la compartías con
tu círculo más íntimo y moría en un álbum. Las fotos instantáneas
Polaroid tenían mucho rollo, textura, luz y sombra, contraluz, rostros
quemados, encuadres originales…
fenómeno Polaroid pasó. Más bien porque la fotografía digital vino pegando
fuerte y se comió a la industria analógica. En 2008, dejaron de producir y los
enamorados de Polaroid reivindicaron este fin. Era el fin de la fotografía
instantánea que tantas sonrisas y colores había inmortalizado desde 1948. De
tal forma, el fotógrafo Grant Hamiltom comenzó a documentar las acciones de los
amantes de la fotografía instantánea. El material resultante fue el
documental Time Zero, en el que
se narra el último año de vida de las instantáneas Polaroid.
Time Zero
empresarios holandeses se negaron a aceptar el fin de la película instantánea y
comenzaron una aventura que, a priori, parecía imposible: The Impossible Project. Forian Kaps y
André Bosman (empleado de Polaroid) compraron la maquinaria que utilizaba
Polaroid y alquilaron uno de los edificios de la fábrica y lucharon por
encontrar una fórmula sostenible para la fabricación. En 2009, se pusieron en
marcha las máquinas y vendieron los restos de stock. En marzo de 2010, The
Impossible Project puso a la venta sus primeras cámaras y películas de
fabricación propia. ¡¡Larga a vida a la instantánea analógica!!
retro vende porque tiene mucho punto y te hace diferenciarte. Y si hablamos de
fotografía analógica, me centraría en el furor de las cámaras de Lomography.
Cámaras de lente de 35 mm que se venden como ojos de pez (nunca mejor dicho) y
que todo el mundo habla de ellas, pero esto lo dejo para otro día, hoy se lo
dedico a la fotografía instantánea.
tecnología fotográfica son abismales, aunque yo creo que son mayores en la difusión fotográfica. Pero, para furor, abismo, descontrol o
llamémoslo como queramos es el fenómeno Instagram. Una red social en la que compartes
tus fotos de una manera especial. Tomas la foto, la haces cuadrada y modificas
el color mediante filtros. El concepto de fotografía me recuerda a Polaroid,
son fotos cuadradas e instantáneas, a pesar de que Instagram lo de instantáneo
no es del todo ya que puedes tomar mil fotos y elegir cual retocas. El punto
diferencial, es que tu foto Polaroid era TUYA, tan sólo tu álbum es consciente
de su existencia. En Instagram, 40 millones de usuarios están en plena
disposición de contemplar tu instantánea cuadrada. Y ojo, cada día se suman
nuevos adeptos a la red.
Por lo tanto, esto
es a lo que yo le llamo, La revolución de la foto cuadrada. Polaroid en lo analógico e
Instagram en lo digital. Es una pena dar la espalda al pasado e inclinarse por el presente en lo que a fotografía corresponde. En mi opinión,
hay que ser nostálgicos con el sabor de lo antiguo y modernos con la
inmediatez de lo nuevo, por eso, yo no elijo y me decanto por los dos.






