La democratización de la hamburguesa

Un blog muy personal cargado de vivencias y experiencias cargadas de gastronomía, cultura, viajes, moda y lifestyle.

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Tu vida es tuya

noviembre 28, 2013

Un chico, una llamada, una película, una frase, un libro.
5 hechos, 5 atenuantes para
escribir este post. Tal vez, 5 indicadores que me hacen escribir del tema que
más me gusta, nosotros, las
personas. Además es mi post número 15. Uno de mis combinaciones numéricas
favoritas. Gracias a mis amigos y enemigos por leerme, aunque no pongáis LIKES.
Fijaros que gracioso, que todo
esto ha pasado en una semana. Y es cuando dices, yo lo llego a saber y esta
semana la pongo en prime time o la
borro del calendario
.
Pues si, todo empezó cuando me
enteré de una noticia que trastocó mi confianza. Tal vez una de las mejores
cualidades (también de las peores) es la confianza. Los seres humanos confiamos
en los demás por la naturaleza que nos une. Y todos confiamos. –Aquí, alguien
pondrá cara de desconfiado-. Y lo entiendo. Porque llega un momento, que hasta
tu sombra te vacila. Te enteras de cosas que jamás darías por ciertas, te das
cuenta de que Facebook ayuda a que seamos Grado superior en investigación y
que, conversaciones se ciñen a saber cuando, cómo y porqué pasó algo. ¿Por qué
la gente miente?, tener la doble moral de inventar una, dos o tres vidas a la
vez. El problema de los soñadores que, aún confiamos, es que nos creemos la
mentira de los demás, pero NOS CREEMOS NUESTRA VERDAD. La muerte anunciada de
los mentirosos y cobardes, es que no se creen la verdad de los demás porque
sólo viven en la mentira.
“Creía que tenía menos edad de la que decía, pero tenía
barba, la suficiente para llevar bigote. Confié en escuchar jazz, desayunar
zumo de naranja y pasear por la ciudad con él. Enseñarle que lo bonito se
encuentra en las pequeñas cosas y que lo que más valoro es la verdad.”
Yo
1. Si, hay cantidad de gente que
engaña porque su inseguridad es de tal calibre que su frustración no les hace
ser personas  valientes y
entregadas. Hay que aprender de ellas y darnos cuenta que lo bonito está en la sinceridad,
el compromiso, la verdad y en todas las sensaciones que fluyen cuando el canal
de ida y vuelta no está intoxicado con mentiras. Y como dijo Aristóteles: “El castigo del embustero es no ser creído
aun cuando diga la verdad”.


¡¡Por MOVEMBER!!


El miércoles,
estaba escribiendo y me llamó una amiga. Después de nuestros chistes y saludos,
un poco de sarcasmo, risas y grosería, hablamos de lo de siempre, la crisis. Que si no hay trabajo, que
si los sueldos son bajísimos, que si a fulanita le han echado del trabajo, que
si el otro está deprimido, que si no tenemos dinero, que si el futuro está muy
negro y que si este Gobierno nos va a llevar a la ruina. Una tasa de paro
juvenil impresionante, despidos diarios, desencuentros con uno mismo,
depresiones por obsesiones, es decir, una generación que está ahogando su
presente. Un presente desolador y ¿un futuro?…¿dónde?.
“La gente está muy triste”
Mi amiga
2. La gente está triste por la
desmotivación que hay. En el ámbito sentimental, laboral, social, económico…
hay objetivos pero que la situación actual los hacen ser una auténtica utopía.
Pero, siento que por muy difíciles que sean las circunstancias, NUNCA hay que
dejar de luchar. Porque si miras de tu regazo para dentro, está lo más bonito,
la razón más bonita para ser feliz, tu corazón late. ESTÁS VIVO.
¡¡Saltaaaaa!!
Había leído muy buenas críticas
de la última película de Woody Allen, así que fui a verla. No se si es porque
adoro a este director o porque narra la psicología humana con tanto gusto y
delicadeza, que todos sus Films me encantan. Blue Jasmine no se queda atrás. Es una tragicomedia, como
anteriores, en las que se ríe de la psiquiatría médica, la pérdida de status
social, de la poligamia a trozos y todas esas disparatas ideas que pasan por la
mente humana. Es esa hora y media, en la que te ríes y piensas: ¡Esto sucede en
la realidad! La gente se engancha al Prozac porque el marido se va con otra,
neurosis nerviosa por un futuro incierto y ataques de pánico por la temida
soledad. No sé de donde se influencia la vida, pero a veces, la realidad supera
la ficción. Os la recomiendo. Cate
Blanchett
se sale.
“La vida es muy cruel, muy difícil, muy dura, y por eso
trabajo, y así puedo estar todo el año, fuera de la vida real, […] me da la
oportunidad de evitar las dificultades de la vida, la mayor parte al menos, mi
visión de la vida es efectivamente muy pesimista y esta es una de las razones
por las que trabajo tanto”
Woody Allen
2. Si, la vida es muy dura. Hay
que aprender a valorar las cosas positivas, aprender de las negativas y reírse
de todo cuanto pase en nuestro camino. Haced de vuestra vida un cuento pero no
de hadas, sino real. Pero, lo más importante es reírse, que te hagan reír, que
no pienses tanto en el futuro, QUE APROVECHES EL PRESENTE.
¡¡Riéte!!
Cuanta ilusión hace lo
personalizado, aunque sea una servilleta de un Bar con un Te quiero. Por las mañanas reviso el correo, mientras desayuno, de
pie, no me gusta sentarme para desayunar. Era una de estas mañana que te
despiertas un tanto.. ploff!. Recibí una frase de alguien muy especial en mi
vida. Una frase que motiva, te hace sentir infinitivo, con nombre propio y
corregible. Todo tiene solución.
“Estoy convencido de que, en una forma u
otra, existiré siempre; y a pesar de todos los inconvenientes que conlleva la
vida humana, no pondré reparos a una nueva edición de la mía, esperando, sin
embargo, que los errores de la última puedan ser corregidos”

Benjamín Franklin
4. La vida no es un copia y pega
de lo anterior. En la vida hay la posibilidad de corregir, cambiar y evolucionar. Nada se estanca, sólo el agua en
las alcantarillas. Somos capaces de editar nuestra vida, de aprender de lo
cometido, de saltar cada vez más alto y, sobre todo, somos el ser de la
naturaleza con la mayor capacidad de superación.
¡Cómete un helado! Mañana seguimos con la dieta…
Como broche final a la semana, terminé
un libro maravilloso que me he leído. Al dar la vuelta a la hoja final, cerré
el libro, y lo primero que hice fue mirar al frente y preguntarme: “¿Estamos en lo cierto los seres humanos?”.
Este libro es El arte de la Guerra de Sun
Tzu
. Un escrito con más de dos mil años de antigüedad en el que el militar
Sun Tzu enseña la práctica militar. No se trata de un libro sobre la guerra,
sino que es una obra para comprender las raíces de un conflicto y buscar una
solución. Este libro es de gran ayuda para comparar la vida con la guerra. A
veces, la vida es un campo de batalla y depende de cómo actuemos, nos
definiremos como hombres prudentes o ignorantes. Por eso, en muchas ocasiones,
ante la adversidad, la lucha, la confrontación o la pelea, no sirven
absolutamente para nada.
“Es mejor ganar sin luchar”
Sun Tzu
1. Creo que los hombres NO
estamos en lo cierto, porque nos encanta luchar y perder. Nos encanta
enfadarnos. Perder el tiempo luchando por causas perdidas y no nos fijamos en
la esencia del problema y buscamos una solución. Una solución que nos haga ser
mejores personas y que nos prepare para 
futuras adversidades.
Protégete del frio, ¡no luches contra él!
En la vida, te harán daño y
descubrirás que lo que creías que era verdad fue una mentira. Eso te hará estar
triste sumado a millones de atenuantes más, pero no puedes refugiare en lo
fácil: estar deprimido. Porque la vida es editable, puedes cambiar y mejorar
cada día, y no luchando contra el enemigo, sino luchando por ti. 
La vida está en tu mano, tu vida es tuya.
You only live once – The Strokes

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Juguetes si, juguetes no…

noviembre 21, 2013

La pasada semana comía con mi
sobrina en una terraza, era uno de estos días que el otoño nos regala un sol
fantástico y hace que todos los humanos salgamos a la calle a tomar y no nos
refugiemos en los establecimientos. El caso es que yo a los niños les hago todo
tipo de preguntas. Les hago pensar. Desde que les parece la crisis, como ven
que se hagan obras en la calle y hasta que les parece su asignatura de
plástica. Las contestaciones son de lo más dispares y eclécticas. Los niños son
lo más bello que hay en la humanidad. Por cierto, ayer fue el Día Internacional
del niño. Un día que hace honor a los derechos universales de la infancia.
Pero dentro de las preguntas que
hago a los niños es a qué juegan hoy en
día
y las respuestas me dejan atónita.
Cuando yo pienso en mi niñez, lo
primero que me viene a la cabeza es compañerismo.
Nos gustaba jugar todos juntos, intercambiar cromos, pegatinas y tazos,
compartir la bolsa de chuches de 100 pesetas del puesto de helados, leer tebeos
y cómics, jugar a juegos de mesa con los que aprendías, saltar a la comba y al
escondite inglés. Las niñas éramos madres de un tropel de muñecos. Cambiarles
de ropa, pasearles en el cochecito y hacer que les dábamos de comer. En mi
época, aun se jugaba en la calle. Los viernes nos quedábamos más tiempo en el
parque del colegio. Y los recreos eran pura imaginación. Sabíamos soñar
despiertos y tener ilusión por los regalos que recibíamos. Nos enseñaron a no
quemar etapas. Los niños de mi generación creíamos en los Reyes Magos, ¡¡Cómo iban
a ser los padres!!. Y usábamos la razón para descubrir cómo el Ratoncito Perez,
podía llevar tu regalo a tu cama. ¡¡Bendita inocencia!!
A medida que nos hacíamos mayores
las modas de juguetes cambiaban. Eso sí, los juguetes estaban más sesgados en
mi época. Las niñas barbies y los niños balones. La Barbie fue la revolución, era el icono. Rubia, metro-ochenta, ojos
de gata y melena rubia por la cintura. Me recordaban a Claudia Schiffer. Además los vestidos eran de lo más provocativos y
sugerentes. Creábamos un universo Barbie en nuestra habitación. A día de hoy
soy coleccionista, ¡mi pasión por las Barbies continúa!
¿Muy mayor para coleccionar Barbies?
Pero, ¿los niños de ahora rozan
el autismo?, ¿se están convirtiendo en máquinas teledirigidas antisociales?, ¿las
próximas generaciones nacerán con un Iphone6 en la mano?
Me encanta ver la rapidez y
eficacia de los niños con las máquinas, considero que es buenísima para su
desarrollo. Pero, los niños deben de interrelacionarse con otros niños, jugar a
juegos manuales, juegos que les hagan saber trabajar en equipo y que cosechen
su imaginación. El otro día, aluciné cuando vi al hijo pequeño de unos amigos
de mis padres que con 14 años tiene, TV, ordenador con pantallón, tablet, móvil
y un millón de videoconsolas en su habitación. ¡¡Qué miedo!! De ahí, el anuncio
de: “¡UN PALOOO!” Si, antes un palo hacía feliz a un niño, ahora necesitan medio
Media Markt en su habitación y el niño será un infeliz.
Por ello, creo que los niños de
ahora son infelices porque necesitan de consumo para saciar sus deseos. Porque
no se conforman con un regalo sino con infinitos regalos. Se están haciendo más
individualistas, competitivos y
virtuales
. Antes los niños quedaban en casa, compartían Fanta y gusanitos
para jugar a la Nintendo, o se mataban a correr en el parque. Ahora, se quedan
en su casa, y sólo necesitan de Internet para jugar online con otros niños del
mundo, se hacen niños sedentarios. Es más se crean aplicaciones virtuales para
enseñar a los niños a comer bien, hablar inglés o relacionarse. Y mi pregunta
es: ¿no será mejor enseñarles a vivir una vida real?
Vida real Vs Vida virtual

Esto traerá consecuencias muy
negativas. Si un niño desde pequeño no estrecha sus relaciones interpersonales,
en la adolescencia le será muy difícil hacer amigos, y en su juventud tendrá
que recurrir a una cita virtual para invitar a una chica a un helado. Porque
las relaciones cara a cara serán una
utopía
.
Y que queréis que os diga. Me
quedo con el pasado. Me quedo con mis recuerdos de jugar en la calle, jugar con
la imaginación sin tener nada en mis manos, jugar chicos y chicas todos juntos,
jugar con mis muñecas, descubrir incógnitas de la vida por nosotros mismos y no
por Google, tener un radiocassette, saber qué valor tenían las cosas, aprender
de los adultos, tener sueños y tener respeto a la vida.
Aprendimos de los que no tuvieron
nada y sacamos ingenio para ser una piña. Las generaciones anteriores pueden
sentirse todavía más identificados con esto.
Hablamos de crisis económica y
política, y nos olvidamos de la crisis social. Una crisis de valores, en la que
los niños no saben jugar, saben matar y destruir en videojuegos, en la que
aprenden a desaprender, en la que los niños juegan a cosas de mayores antes de
tiempo. Y a mayores que estarán cansados de la vida antes de tiempo.
¡¡Feliz jueves y que
nunca se pierda la inocencia!!

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Un paseo gastronómico por el mundo

noviembre 6, 2013

La semana pasada, hacía la compra. En la sección de
quesos, sección que confieso es mi pecado – para
algunos es el chocolate, para mí es el queso
– me dí cuenta de lo
globalizados que estamos. Hasta tal punto, que el 60% de los quesos que están
en el lineal son extranjeros y peor aún, en mi selección de quesos sólo había
un queso de cabra manchego, lo demás se lo llevaban los europeos. El vendedor,
muy majo por cierto – en el Supermercado de El Corte Inglés da
gusto como tratan al cliente
–  me sugirió comprar Cabrales
de D.O.
que estaba en oferta, yo le dije que ya llevaba Stilton. Entre risas, me dijo: “Hay que comprar más queso español”. Esto
me hizo que pensar. Comemos productos internacionales creyendo que siempre ha
sido así. Y no, es un proceso que ha ido muy de la mano de la globalización. No
tienes que viajar a India para comer curry, ni descubrir el mejor queso feta
viajando a Grecia. Vivimos en un mundo tan sumamente globalizado que tenemos
TODO a la vuelta de la esquina.
Lo que más me gusta de este proceso de “Gastronomía
globalizada” es la variedad. Variedad en sabores, texturas, colores y matices
que gana. Porque el mundo tiene mucho que enseñarnos y hay que abrir el sentido
del olfato, gusto, vista y tacto a nuevas experiencias gastronómicas. Podemos
decir que todas las culturas culinarias son deliciosas. Las mayores variantes
entre unas y otras viene marcada por la geografía, cultura y demografía.
Haciendo un viaje gastronómico por el mundo.
Empezaré por invitaros a lo local. “En
España de la mar el mero y de la tierra, el cordero”
. Que sería de España sin el Jamón Ibérico, el bacalao
al pil-pil, el marisco, el aceite de oliva, los pescados de costa, la butifarra
catalana, el cocido madrileño, los callos con garbanzos y el buen vino. Pues
como EE.UU sin las hamburguesas, nadie. 
Pero empecemos a sumar de Sudamérica. Alimentos como el maíz, la patata, el mango y el coco
son la base. La cocina más venerada es la peruana,
famosa por el anticucho, las papas a la huancaína, los tiraditos, el arroz
chaufa, el ceviche y el Pisco.  El
asado, el chimichurri, la provoleta y el dulce de leche de Argentina. Las arepas y el ajiaco de Colombia. El ceviche propio de todo el Sur de América. La cocina
criolla chilena. La Caipirinha y el
café de Brasil. Pasando a América central. Tacos, enchiladas,
burritos, quesadillas, tamales, nachos y, por supuesto, Guacamole, de México. Los Mojitos de Cuba. El chicharrón guatemalteco. De Norteamérica, el imperio del Fast food, hay numerosos productos
exportados, el Brownie, los pancakes, las palomitas con mantequilla, el jarabe
de arce, el soft-shell crab frito, los Cupcakes, los huevos Benedict y la
Coca-Cola.
Cruzando el mundo, en Asia, hay mucha inspiración y contraposición de sabores. Un
continente en el que el arroz es el alimento central, además del pescado, el
marisco y las verduras. Matizando las diferencias, partiremos del Este de Asia. De China, los rollitos primavera, el cerdo agridulce y los Dim Sum. De
mi gastronomía favorita, la japonesa,
somos adeptos a muchos ingredientes: Té, salsa de soja, tofu, las algas wakame,
nori, konbu e hijiki; las setas shiitake, el pollo Teriyaki, las Gyozas,
Yakisoba, la tempura y el sushi. Y de la que, se supone, tiene la denominación
de cocina de Asia es la India: el
pollo Tandoori, las especias, el curry, los lassis y el té Chai. Del Sudeste Asiático, La sopa Pho y los
rollitos vegetales vietnamitas. La explosión
de sabores de Thailandia, el Pad
Thai y el curry (ácido, salado, dulce y picante).  De Indonesia, el
satay balinés. Y para terminar, mi plato favorito asiático, el Chilli Crab de Singapur.
En
Europa hay mucha historia y arraigo
de costumbres de todas las partes del mundo, podemos diferenciar entre la cultura
culinaria centroeuropea y la mediterránea. Como anécdota os cuento que el “steak
tartar” llamado filete tártaro tiene sus primeras reminiscencias a Occidente en
el Libro
de Viajes
de Marco Polo (Siglo
XIII)
– anoto esto para los que creen
ser modernos por pedir steak tartar en cualquier tasca que sale en el blog de
un nuevo foodie –
. Siguiendo con las aportaciones, de la Europa del Este, el Goulash, aunque su
origen es húngaro. La ensaladilla
Olivie (como la nuestra rusa), la sopa Borsch, el kéfir de yogur, los blinis,
el estofado de carne Stroganoff, el Caviar y el vodka de Rusia. Las cervezas checas.
Los arenques de Polonia. De Turquía, la berenjena, los estofados,
la carne en kebab, el té y la Baklava. Las cervezas, las salchichas y el
codillo alemán. De la gastronomía italiana medio mundo ha absorbido. La
pasta, los rissottos, la pizza, la mozzarela, la albahaca, el Carpaccio, la
Bresaola, el tiramisú, los helados, el Gorgonzola, la Caponata Siciliana, la
ensalada Caprese, la Panna Cotta, y puedo seguir diciendo. Los hojaldres y
quesos holandeses y belgas. De Francia, los macarons, el croissant,
los crepes, la magdalena, los quesos, el quiche Lorraine, la mantequilla, la
creme Fraîche, el foie y la mostaza. De Grecia,
las aceitunas Kalamata, la musaka y el queso feta. Y para terminar, de nuestro
vecino Portugal, el vino Oporto, los
pasteles de Belem y el bacalao dorado. Y de la gastronomía árabe, una mezcla entre la mediterránea y la India, el hummus, el
cuscús, la canela, las especias y el té moruno.
¡Qué
de sabores, platos, sensaciones, culturas, recetas, historias, sonrisas y tripitas
envuelven a la Gastronomía mundial!. Todo este recorrido me hace ser más
consciente de que la cultura culinaria mundial la tenemos a veinte minutos de
casa, a dos pasos de la despensa y hasta en nuestro recetario habitual. Aunque siempre os quedará la opción de
quedaros con el Txangurro a la Donostiarra
si el Chilli Crab defrauda.

Para
que esto no pase, os recomiendo que probéis el Chilli Crab  en  StreetXo, degustar el cangrejo y mojar los deliciosos panes chinos al vapor en la salsa. Una sinfonía aromática, fragante y sabrosa. Aquí nunca defrauda. Ni ese plato,
ni ninguno de los que pidas. Todo es puro Rock´n Roll!
Gourmet Experience – Callao

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La B.S.O de mi vida

octubre 30, 2013

Nací el 1 de septiembre de 1987, el día
en que el grupo R.E.M sacó a la
venta su quinto álbum: Document. Tal vez mi madre, ese día
me dedicaría esta canción: “The one I love”. Mi vida está impregnada de música. El ritmo de mi vida es la
música. Música de modas y música atemporal.
Es anecdótico que de pequeña me
gustaba la copla. Tenia mucho arte. Todo el día con “María de la O”, “Marinero de
luces”, “Y sin embargo te quiero” y “Como una ola”
. Bailaba sevillanas
y me encantaba taconear.
Pero, en mi casa siempre se
escuchó muy buena música. Mi padre es un rockero de los clásicos. Colecciona
vinilos, toca la guitarra, el bajo y el ukelele, tiene un grupo y hace sus
pinitos como Luthier, y todo esto es de hobbie. Su profesión es otra. Por esa
razón, los mejores grupos de los 50s a los 90s, han sonado en mi casa. A día de
hoy lo agradezco. Porque gracias a eso, se distinguir entre Mark Knopfler y Nena Daconte.
 
Pero empezaré por el principio. Las
cintas de música. Cuando se terminaba, tenías que darle la vuelta. Y cuando se
estropeaban, echabas mano del lápiz HB (ese que era más áspero que una lija
para escribir) y le ponías remedio a la ida de pinza de la cinta. Me encantaban
TODAS las canciones de las películas de Disney,
“Girls
just want to have fun
”
de Cindy
Lauper
, “Billie Jean” de Michael
Jackson, “Piel canela“
de Linda Ronstadt,  y “Crocodile Rock” de Elton John. Y, por supuesto, mi querida
Marisol que aún me encanta.
Al comienzo de los 90, estrenan
la película que a todas las madres les ha gustado: Pretty woman. Y la canción de Roy
Orbison
que lleva el mismo nombre, me fascinaba.  Aunque la BSO por excelencia fue la de Grease. ¿Qué chica no ha sido Sandy? y ¿Quién no creyó que en su
clase había más de un Danny?. En la mía había uno…
Y unos años más tarde, llegaron
las SPICE GIRLS. Esto marcó un antes
y un después. Todas queríamos ser ellas. Bailar como ellas. Vestir como ellas.
Y triunfar como ellas. Yo quería ser Victoria. Más tarde, se olvidó de las
Spice, ella quería ser una Beckam.
De manera coetánea, estaban los Backstreet Boys, esos chicos que iban
de malotes pero con un corazón que no les cabía en la chupa de cuero. “I
want it that way”.
 
Películas como “Nueve
semanas y media”
estaban prohibidas. Pero el temazo de Joe Cocker, si estaba permitido: “You
can leave your hat on”
. Hablando de películas, Flashdance, me chiflaba el baile con “What a feeling” de
fondo. Es un baile de superación. Pero, por excelencia, “The time of my life” en Dirty Dancing. Pero, canción de amor
como “Unchained
Melody”
en Ghost, ¡¡NO
existe!!. Impresionante fue, es y será: “I will always love you” de la mejor
voz que ha albergado el mundo: Whitney
Houston
.
En 1995, se estrena Mentes peligrosas, con una banda sonora
buenísima. “Gangsta Paradise”.
Brillante “Mr. Tambourine Man”. Bob Dylan es un genio y punto.
1997.  Se estrena Titanic.
Mi corazón latía por Leonardo Di Caprio.
“My heart will go on”. La canción de amor por antonomasia.
Si me centro en la música
española, me flipaban los Rodríguez,
El último de la fila, Duncan Dhu, Tequila y Los Secretos.
Mención especial a Joan Manuel Serrat,
Miguel Ríos y Joaquín Sabina. ¡¡Larga vida al Rock español!!
Y ¿Quién no ha visto Armaggedon? y
¿ha sentido estar enamorado con “I don´t
want to miss a thing”
de Aerosmith?
A día de hoy, esta canción está en mi TOP. En ese mismo año, la colegiala Britney
Spears
vendía millones de copias del single.“Baby one more time” y se
convirtió en la chica a seguir. A pesar de no ser muy fan de Lenny Kravitz,  “American woman” me encantaba.
En el cambio de siglo, esa chica
en busca de mundo, me hizo querer subir a cantar a la barra del bar, Bar Coyote, “Can´t flight the moonlight”. Poco después,  Cristina Aguilera
nos hizo romper a bailar con “Lady Marmalade”.
 
En plena pubertad, mi ídolo era Sheryl Crow. Me encantaba su rollo
rock, folk, country. Y canciones como “All i wanna do” o “Leaving  Las Vegas” eran de mis
preferidas. También me encantaba Desree con
“You
gotta be”
y, la más dance, “Murder on the dance floor” de Sophie Elis Bextor. ¡Ah! Se me olvidaba
la canadiense, Alanis Morrisette.
 
En plena adolescencia, escuchaba:
Coldplay, Red hot chilli Peppers, Nirvana,
Blondie, Bruce Springteen, Oasis,…
salpicado de muchísimo romanticismo para niñas, Alejandro Sanz era el maestro. Y el grupo que tan locas volvió a mi
generación: El canto de Loco.
También están Pereza. Y mi grupo favorito del Rock
español: M-clan. Son los mejores.
Les he sido fiel, concierto a concierto. Me he perdido en la ciudad, me he
quedado a dormir, he tenido miedo, me he dejado llevar, he estado roto por
dentro, he vivido un buen momento y conocí a Carolina que no tenía edad para
hacer el amor. ¡¡Carlos Tarque es la voz!!
Un punto aparte merecen The Eagles. ¡¡Qué vivan por siempre!! Y
¡¡qué viva el country!! «Take it easy”,  “Hotel California”, “Lyin’ eyes” “Tequila sunrise”, “How long”,
“Witchy woman»
¡Qué temazos! Tuve la suerte de verles en el 2009
en Madrid.
El cielo está lleno de grandes,
aunque muchos hayan sido canallas… ¡¡no sé si estarán en el infierno!! Amy Winehouse nos dejó pero su voz
sigue tan viva. En la tierra o en el cielo todos tienen su sitio.
Y de los que me quedan por
nombrar… “Golden sister hair” de America.
Todas las mañanas tomo té escuchando a Supertramp.
Me suelto la melena cuando suena The
Doors
. Sigo apostando por los Mods, por
“My Generation”
y por todo los producido por The Who. Nunca se borrará de mi memoria el canalla de Johnny Cash y uno de sus temas: “Folsom
Prison blues”
. Mi querido Eric Clapton alias “manos lentas”, no hay otro igual. Los ingleses The Smiths. El country en estado puro, Crosby, Still &Nash, y su coetáneo,
Neil Young: “Marrakesh Express”, “Ohio”, “Heart of gold”… Los genios del rock salvaje, The Rolling Stones, “Start me up!!”. Lynyrd Skynyrd, grupazo. The Clash y su
“London Calling”. Queen son los campeones y David Bowie extremo. Grupos más nuevos, Phoenix, The Kooks, The Libertines, pero
THE STROKES los primeros. Y las féminas que no se me olvidan: Tina Turner, Madonna y Pretenders. El rubio, Bryan
Adams
. Y el rock and roll de Chuck
Berry
. Una canción: «Blow away» de George Harrison. Un disco: «Back in black» de AC/DC. Y el grupo por excelencia: THE BEATLES.
Servidora con  Rickenbacker de mi padre. La misma que tuvo George Harrison
 «Hey Bulldog»

 

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Aprovecha este Otoño que pasa tan deprisa…

octubre 24, 2013

La vida pasa muy deprisa. Las horas, los días, las semanas,…
hasta los meses. A veces, nuestro ritmo de vida no nos hace ser conscientes de
la velocidad que toma la vida. Me acuerdo cuando era pequeña que oía a los
adultos decir: “Hace nada estaba haciendo la mili, y en cosas de un abrir y
cerrar de ojos, he visto mi vida pasar”
. La verdad es que yo veía eso muy
lejos. Pero, a día de hoy, siento que voy en un Lamborghini a 300km por una
autopista alemana.
Hace nada estaba con el bikini tirada en una hamaca y ahora
me preparo para volver a vivir de noche. ¿Qué os digo con esto? El sábado noche
o, correctamente dicho, la madrugada del domingo, cambian la hora. Si, ese
invento para gastar menos electricidad. El caso es que gastamos lo mismo o más
pero eso no es de lo que voy a hablar. Este sábado es la noche más larga. Para
los dormilones, 1 hora más de sueño y para los fiesteros, una hora más en la
barra del bar. Y como cada cambio de hora en octubre, llegan los cumples de
queridas amigas y llega ese otoño
cerrado que es el preludio de mi adorado invierno.
Así que vamos a aprovechar el tiempo. Estos últimos
coletazos de otoño y ver qué se mueve en las calles, en los bares, en la
cultura… Os invito a hacer una serie de planes que se pueden hacer sólo, en
pareja, con amigos o con quien tú quieras. Eso sí, comparte TUS MOMENTOS con
quien TÚ QUIERAS. De ahí el refrán: “mejor sólo que mal acompañado”
1. Come setas. Es temporada de setas y dicen que la
proliferación de hongos ha sido fascinante. Además que tienen un alto contenido
en minerales y vitaminas,  están
deliciosas y contienen una gran cantidad de agua que las hace ser muy ligeras.
Mis preferidas son las setas de Perrochico, Pezón azul, Cardo, Trompeta de los
muertos y Angula del monte. Si tenéis la oportunidad de comerlas, son un
verdadero manjar. Os recomiendo dos sitios que no defraudan: El Imperio (Galileo 51) y El cisne azul (Gravina 19)
¡¡Estas no se comen!!
2. Da un paseo. Las calles de la ciudad te están esperando.
Pasear por el Barrio de los Austrias, de las Letras, el Retiro, Triball,
Salamanca, Chamberí… y para, toma un café, una infusión o un vino. Descubre
barrios que desconoces y adéntrate en cafés o bares que tus amigos no te han
contado. Lo descubrí hace tiempo pero volver a encontrarnos ha sido muy
divertido: Panela&Co (López de
Hoyos, 10). Muy buen café, quiches y tartas.
3. Ve al teatro, aunque sea caro. Como dijo Federico García
Lorca: “El teatro es poesía que se sale
del libro para hacerse humana”
. Ir al teatro es una lección de arte en,
vivo y directo, la historia se canaliza a través de la interpretación de los
actores y enriquece el alma. Os recomiendo un viaje a los 60, Los
hijos de Kennedy
, en el Teatro
Alcázar
con un elenco de actores insuperable.
4. Ver, observar, mirar, percibir, atender, curiosear,
considerar, conocer… sentir ARTE. Hay que ir a museos, exposiciones, galerías.
Aprender de la máxima manifestación humana, la manifestación pictórica. El
surrealismo y el sueño
, en el Museo
Thyssen
. Y siempre es buen momento para ir al Museo del Prado.
5. Reinvéntate. Hace poco que lo he probado y se ha convertido
en mi cóctel favorito. Vodka&Tonic.
Sí, la bebida que recuerda a dolores de cabeza y se tomaba con naranja. Ahora
está IN y está buenísimo. Eso si te gusta el sabor de la tónica. Una coctelería
que no me dejará de gustar nunca: Le
Cabrera
(Bárbara de Braganza 2).
6. Leer, ayuda a expresarnos mejor y dejar la mente en blanco.
A mi particularmente no me gustan las recomendaciones de lectura, porque no
suelo coincidir con el gusto de los demás. Pero, me atrevo, a hacer una
recomendación que te hará sonreír: La vida es un regalo de María de Villota. Me da muchísima pena
leer este precioso libro y saber que no está entre nosotros. Un libro que eleva
el sentido de la vida.
7. Atrévete a ir sin medias, aún no es invierno. Me encanta ir
sin leotardos hasta que el cuerpo lo aguanta. Además esta temporada te lo
permite. Zapatos masculinos de taconazo o bikers,
con calcetines de rombos, faldas de cuadros o raya diplomática, jerseys oversize y cazadora perfecto de
cuero. Añade una cartera XL y un
sombrero de ala ancha. Este look triunfa entre las diosas del street-style.
8. Se acerca la noche de Halloween y por consiguiente, el
puente de todos los santos. Sal de la ciudad. Haz un plan campestre y entra en
contacto con la naturaleza. Tus cinco sentidos te lo agradecerán. Anda por el
campo y escucha una buena canción. Esta me encanta: “I don´t wanna pray” de Edward Sharpe & The Magnetic Zeros.
9. Abraza, besa y disfruta. Con compañía o sin ella. Estas
marshmallows con caramelo y recubiertas de chocolate son un pecado carnal, pero
se disfrutan sin límites. Son de la marca BARÚ
y las venden en las tiendas Taste of
America
. Enamoramiento a primera vista.

10. Date un homenaje, en casa o en LaKasa. Puedes hacer una
compra gourmet en algunos de los mercados más exquisitos de la ciudad. O
también te recomiendo conocer LaKasa (Raimundo Fdez. Villaverde 26),
un restaurante excelente del Chef César
Martín
que te hace volver, volver y volver.
Y con todas mis recomendaciones para este otoño, me voy a
disfrutar del jueves. Disfrutad del día a día, valorad cada mirada, apostad por
cada momento y sentid al máximo cada experiencia.

No me voy sin despedirme de un Grande, Hasta siempre MANOLO
ESCOBAR. Gracias por darle copla, alegría y arte a los españoles durante 82
años.

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Hola, soy becario

octubre 14, 2013

Nos encontramos en el umbral del
vacío. Nunca una generación se ha encontrado tan preocupada y sumamente
desconcertada ante la situación laboral actual.
Nací cuando en España había
oportunidades. Tenías la opción de ser un profesional con formación o un profesional
que se hacía con el tiempo. Los jóvenes terminaban la carrera y  todas las empresas de su sector se lo
rifaban. Yo estudié Publicidad y Relaciones Públicas porque me encantaban los
anuncios de Coca-Cola y mi madre me decía que tenía un “piquito de oro”.
También, no voy a mentir, los publicistas ganaban mucho y era una profesión que
molaba. Con el paso del tiempo te das cuenta de que mola, pero las cosas
cambian. Ser Publicista en el siglo XXI es querer ser becario de por vida.
Bueno, no sólo en la Publicidad, en la ingeniería, en la enseñanza, en cualquier sector… está todo igual.
La tasa actual de paro es del
26,20%. Estamos en el TOP. En el top de la mayor destrucción de empleo, de la
mayor subida de impuestos, de la mayor corrupción política y de la mayor
incertidumbre. Yo me he convencido de que las cosas no van a ir a mejor mientras
la casta política siga engañando a los ciudadanos y viviendo a costa de subir
impuestos. Porque ellos preparan y reparten la tarta y, por desgracia, el
pequeño trozo es para nosotros, los ciudadanos.
Nos encontramos ante la situación
más difícil para encontrar empleo. Una amiga, en su desesperación, publicó en
Facebook: “Encontrar trabajo hoy en día
es más complicado que buscar una aguja en un pajar”.
Y, si que lo es. A mi
me llegan a contar esto hace 8 años y no me lo hubiese creído. Es muy duro
estudiar una o dos carreras, un master, tener dos idiomas y no encontrar
empleo. Es más, creo que han creado el grado y postgrado para que los jóvenes
gasten el tiempo en algo. Me da mucha pena, reunirme con amigos y conocidos y
ver que, el 40% no tiene empleo, el 40% son becarios y tan sólo el 20% pueden
presumir de tener un buen trabajo. Y no hablemos del porcentaje que se tienen
que marchar al extranjero, con la excusa de aprender otro idioma, para tener un
pequeño trabajo.
Así que no es difícil encontrar
empleo, está difícil hasta ser becario. Y esto es serio. He gastado 26 años
estudiando y trabajando, para que en lo único que te puedan contratar sea en
una prácticas, en las que hay dos condiciones ineludibles: que tengas la
posibilidad de hacer convenio con la universidad y que tengas bastantes años de
experiencia en un puesto similar. Pero, si estar de prácticas es aprender. Según el diccionario de la Real Academia
Española. Beca es:  “Subvención
para realizar estudios o investigaciones”.

Antes, estar de beca era una
posibilidad para aprender y consecutiva a tu formación, no una forma de vida.
Actualmente, si estas de prácticas necesitas la solvencia de tus padres para
que te mantengan y te sigan pagando formación universitaria anexa que no
necesitas y esos pequeños tupper de comida que te los comes enfrente de la
pantalla del ordenador. Hemos llegado a la contradicción, que en palabras de Arturo Pérez Reverte: “Con lo que se da la
deliciosa paradoja de que, en España, los únicos que pueden permitirse vivir de
una beca son precisamente quienes no la necesitan”.
Entonces que no nos confundan.
Quieren becarios con experiencia. Eso en mi idioma se llama, quiero un
trabajador con formación y experiencia pero que lo haga gratis. Porque trabajar
jornada completa por 250 euros es trabajar gratis. Porque yo uso transporte
público, necesito alimentarme, necesito seguir estudiando para el convenio y
necesito tener conexión a Internet las 24 horas del día. Y si echamos cuentas,
por ese “dinerito”, trabajamos gratis.

Me siento orgullosa de mi
generación. Seguiremos luchando, estudiando y trabajando. Y seguiremos
aplicando a ofertas de prácticas, aunque nos parezca completamente injusto.
Porque hay que estar en activo, no podemos oxidarnos.

Deja un comentario · Categorías: Cultura Tags: democratizacion de la hamburguesa, empleo, generación, paro, situación actual, soy becario

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