Hace dos años estuve en Lanzarote y me enamoró. Es una isla que tiene duende, magia y mucho encanto. También es conocida como la Isla de los Volcanes o la Isla de César Manrique. La idea de este viaje de invierno era tomar las uvas con un clima de entretiempo absoluto y así fue.

Costa Teguise
Lanzarote es un destino maravilloso por todas las variables que influyen en la isla. Un fantástico clima durante todo el año. Sus playas, de arena blanca, negra o plenamente volcánicas. El legado cultural de César Manrique expresado en su forma de ver el mundo, su extraordinaria visión de la relación entre la naturaleza y el hombre queda impregnada en cada rincón de la isla. En palabras del propio artista: “Para mí, era el lugar más bello de la tierra. Y me di cuenta de que, si ellos eran capaces de verlo a través de mis ojos, entonces pensarían igual que yo”. Su gastronomía: riquísimos quesos, vinos, pescados autóctonos, las papas arrugás y sus deliciosos mojos. Su naturaleza volcánica que deja un halo ilimitado de colores en toda la isla. Y sus pueblos cargados de tradición y costumbrismo.

Las Montañas de Fuego
La mejor forma de recorrer Lanzarote es en coche y descubrir sus paisajes y pueblos con una buena banda sonora en el viaje. Entre mis recomendaciones, se encuentra, visitar El Parque Nacional de Timanfaya y disfrutar de su excursión en las Montañas de Fuego. Conectar con la naturaleza y sentirte más cerca de lo ilimitado y eterno. A la vuelta, un paseo en camello, sintiéndote reina del desierto aunque sea al más puro estilo turista. ¡Es divertidísimo y el trato fabuloso!

Camels Time
El pueblo de Teguise tiene un encanto especial. Fue declarado «Conjunto Arquitectónico Histórico-Artístico». Cuando paseas por sus calles y plazas, recuerda a Latinoamérica. Es muy recomendable hacer el recorrido en coche desde el Timanfaya y recorrer toda los pueblos vinícolas, entre ellos, la Geria. ¡Las viñas lanzaroteñas no tienen nada que ver con las de la península! En Teguise, probamos un plato típico de la gastronomía local: el potaje canario. Son lentejas con verduras, ¡estaban buenísimas!
Volviendo al sur, se encuentra Puerto del Carmen – demasiado turísitico y muy masificado de población inglesa -, Costa Teguise con unas playas y bulevares muy chulos y la capital, Arrecife, destaca por su ambiente juvenil y la zona de La charca para irse de picoteo.

Merece una mención aparte la visita a Lagomar. Es un lugar único formado por una intervención arquitectónica en el volcán de Nazaret. El espacio es rocoso, abierto en canal y alberga un maravilloso lago, unos exóticos jardines y vericuetos miradores. Tiene un fantástico restaurante y el bar de la cueva tiene muchísimo rollo. ¡Fue una velada inolvidable! Cesar Manrique se limitó al diseño de la casa principal que hay en lo alto del acantilado. Según consta en memoria, el hogar fue propiedad del actor Omar Sharif.

Lagomar
Y hablando de César Manrique, se encuentran los increíbles Jameos del Agua, un espacio único en el mundo. El artista decidió unir a la naturaleza y al hombre, transformando el desplome del techo de un tubo volcánico por el que corrió la lava procedente del volcán de la Corona. Es un lugar que invita a soñar e imaginar. Como curiosidad, el lago central está habitado por los cangrejos ciegos (Munidopsis Polimorpha), una especie endémica de la isla, son de color blancos y merecen ser vistos.

Los Jameos del Agua
En Lanzarote, todo está relacionado con los volcanes. Al lado de los Jameos, dentro del mismo tubo volcánico, se encuentra La Cueva de los Verdes. En su interior hay un espectacular túnel volcánico de 6 km. de longitud fruto de las erupciones del Volcán de la Corona.

La Cueva de los Verdes
Y qué decir del Jardín de Cactus. Fue la última obra de Manrique en la isla. Creó un maravilloso espacio para flores cactáceas de todo el planeta en una antigua rofera – una cantera de las que se extraen áridos – El verde de las plantas contrasta con el azul del cielo y el negro del volcán y crea una explosión armónica e impactante de color.

El Jardín de Cactus
Hay millones de parajes y pueblos. Siempre se te queda algo por ver. Pero, nuestro objetivo se cumplió: «tomar las uvas con un clima de entretiempo absoluto»

Welcome 2018! Restaurante Amura
Lanzarote hicimos un trato, en 2020, nos volveremos a ver 😉





































