A ver si nos vemos

A VER SI NOS VEMOS dije

NUNCA le contestó el tiempo.

No hay frase que tenga mayor condena que el “a ver si nos vemos”. Tal vez sea uno de los recursos verbales más usados en el contexto
social. Que no sabes qué decir: “a ver si nos vemos”, que no sabes cómo
terminar la conversación: “a ver si nos vemos”, que no quieres volver a saber
NADA de esa persona: “a ver si nos vemos”.

Y el momento más usado de todos: cuando sabes que es el
punto final de los finales, en el que no hay oportunidad que valga para volverse
a reencontrar, ahí llega, sin prisa pero sin pausa… “a ver si nos vemos”.

Esto viene a cuento porque hace unos días, estuve haciendo
limpieza de mensajes privados en Facebook. Tenía un listado apocalíptico de
mensajes desde 2009, entre los cuales, andaban mensajes con personas con las
cuales no guardo relación, grupos de gente con la que creamos una línea de
mensaje para contarnos algo y ahí murió la conversación y, muchos “a ver si nos
vemos” desde hace años. Releyendo algunas de las conversaciones, encontré una
cantidad infernal de esta expresión y me auto confirmé en mi idea: “A ver si nos
vemos es nunca nos veremos, de momento”.

Me he quedado perpleja al pensar en cuantas veces usamos la
palabra sin llegar al hecho. Y de ahí el “a ver si nos vemos, empiezo a comer
más sano, dejo de fumar, comienzo a correr, ahorro más dinero cada mes, organizo
el armario y un largo etc» en los que sabemos, claramente, que no
llevaremos a cabo porque otra persona, plan o actividad se impondrá ante ellos.

A partir de hoy, serás más consciente de los “a ver si” que
enuncias y de los que recibes. Mi consejo es emitir más enunciados
realizativos: “Hoy empiezo el gimnasio” “Nos vemos el viernes a las 7” o “Mañana
coloco el armario al salir de trabajar”.

¡Feliz miércoles lluvioso y frío de verano!